Todos saben que en la tuna moderna, siendo una fraternidad que rescata antiquísimas costumbres universitarias, hay un respeto hacia quienes son más veteranos que uno. El Riguroso Orden de Antigüedad es una costumbre de respeto arraigada entre el claustro de doctores de las universidades del antiguo régimen y entre los estudiantes de ellas, quienes lucían sus viejas opas y bicornios como si fueran galas de primer orden. Eran entre estos últimos que se ejercían novatadas de todo tipo para despojar al pardillo de su condición aldeana y ajena a la corporación.
La vida nos enseña que siempre habrá alguien más antiguo que uno en la que hoy llamamos tuna, pero escapándose de aquél circulillo social, hay eventualmente esferas más elevadas al modesto R.O.A. de nuestro mester…