jueves, 10 de marzo de 2011

TODOS TIENEN UNO


De las armonías dadas por Dios
los estudiantes dan las mejores
cuando concertados van los sones
aunque a alguno le falte voz.

Suele haber grande alegría
al juntarse las notas musicales
si se hacen maromas teatrales
por disimulo de la “gallardía”.

Recordando el antiguo grado
que solemne dió algarabía
dé la estudiantina gloria
al grande gallo de su doctorado.

1 comentario:

  1. Christian Valencia15 de marzo de 2011, 5:48

    Esos gallos son la esencia de la tuna. Jajaja. ¿Qué sería de la tuna sin ellos?

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